Hace cinco meses, seis personas que han sufrido abusos sexuales en la infancia y que están en terapia en la Fundación se embarcaron en una nueva aventura: un taller de fotografía participativa de la mano de Photographic Social Vision. El objetivo era que la fotografía se convirtiera para ellos en una nueva herramienta para mostrar unos sentimientos que no podían o les costaba expresar con palabras. Para nuestra entidad, además, ha supuesto explorar un nuevo camino para ayudar-les a recuperar el protagonismo de su historia.
Cinco mujeres y un hombre que a lo largo de este trayecto nos han enseñado su mirada a través del objetivo. El abuso sexual es un abuso de poder y las personas que han sido víctimas muchas veces sienten que han perdido su poder, su voz. Este taller ha servido para que nos expliquen aquello que ellos han querido. Esto quiere decir volver a tener voz y decidir por uno mismo qué y cómo quieres explicar y qué no.
Exponerse a los otros
Durante estos meses y acompañados por un equipo de Photographic Social Vision y una psicóloga de la Fundación, cada semana escogían algunas de las fotografías que habían hecho para compartirlas con el grupo. Hablaban de las imágenes pero, evidentemente, estas conversaciones no quedaban aquí. Cada sesión ha sido también un ejercicio para colocar sus emociones y sus experiencias. Cómo me veo, cómo me han hecho sentir, cómo me quiero sentir,…
También ha sido importante que todas estas personas estén a su vez en un proceso de terapia individual en la Fundación. Esta se ha enriquecido de toda su evolución en el taller, de todos los descubrimientos y de lo que han podido compartir con los compañeros y compañeras que han pasado por una situación similar a la suya.
Material Sensible
A los dos meses de empezar el taller de fotografía, se inició una nueva etapa: pensar en la exposición final de su obra. Decidir qué fotografías son las elegidas, cuáles (por más que gustaran) había que quitar, cómo lo iban a estructurar,… Y también (y muy importante) ser conscientes que se iban a mostrar hacia el exterior. Y eso requiere valentía.
Estos cinco meses (que se han hecho cortos) no han sido fáciles. Y, aunque suene a tópico, ha habido de todo. Momentos dolorosos, alegres, de superación, de auto conocimiento, de vernos en la experiencia del otro,… Nosotras estamos muy orgullosas de todos ellos. Aprender fotografía ha sido parte del taller pero, más allá de la técnica, han tenido que colocar emociones, compartir miedos y aceptar la mirada crítica de los otros.
Ahora, este recorrido da un paso más el 6 de julio. La exposición Material Sensible es el resultado de este taller que se podrá ver en la galería Projekteria de Barcelona entre el 6 i el 27 de julio. Estas personas se muestran a todos, nos muestran sus historias y sus emociones.
¡Os esperamos a todos!