Ayer, 11 de mayo, se entregaron 306.000 firmas en el Congreso de Diputados en Madrid, con el objetivo que los delitos de abuso sexual infantil no prescriban.
El acto de entrega fue protagonizado por Miguel Ángel Hurtado, precursor de la campaña de Change.org y víctima de abusos por parte de un sacerdote durante su adolescencia, Gloria Viseras y Vicki Bernadet.
‘(…) En la actualidad el Código Penal sólo prevé la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad, genocidio y terrorismo. En el caso de la pederastia, el plazo de caducidad se empieza a contar a partir de que la víctima alcanza la mayoría de edad y el delincuente queda impune si el damnificado denuncia cinco años después de llegar a los 18 en los casos leves o 15 años en los graves.
Hurtado reclama al partido que esté en la próxima legislatura, en la Comisión de la Infancia del Congreso, que «discuta sobre el tema». Y recuerda, sin embargo, que las víctimas no solicitan una «ley pionera”, ya que en países como el Reino Unido no prescriben los abusos sexuales a menores y «no se colapsa el sistema».
La respuesta de los principales partidos políticos ayer fue unánime a favor de buscar una solución que evite la impunidad, que podría pasar no tanto por la imprescriptibilidad del delito, lo que causa muchas dudas entre los juristas, pero sí para una ampliación del plazo de prescripción , una salida jurídicamente más sencilla (…)’*
El de ayer fue un acto que marca un hito en la historia de la lucha contra los delitos de abuso sexual en la infancia, iniciándose así la implicación de los partidos políticos y un compromiso firme por parte de la sociedad civil.
*Extracto del diario El Periódico, quien dedicaba ayer el Tema del día a la ‘Lucha contra la pederastia’.