Cristina Márquez es una de nuestras cómplices y colaboradoras, ejemplo del voluntariado solidario y del compromiso de actuación a favor de la sociedad y de las personas.
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, en la especialidad de grabado después de finalizar los estudios de Cerámica Artística en l’Escola Superior de Disseny i Art “Llotja” de la misma ciudad, ha centrado su trabajo en la creación de piezas artísticas y en la investigación sobre los diferentes sistemas de reproducción de la imagen en cerámica y en los propios procesos cerámicos.
Su obra actual es fruto de la combinación de su experiencia en estos dos campos, el de la cerámica y el de la impresión gráfica. La porcelana se ha convertido en un elemento habitual en su trabajo que abasta desde el pequeño objeto a la instalación.
Durante la preparación de la segunda edición de los Premios fada a la cultura, el año 2015, Vicki Bernadet, presidenta de la entidad, le encargó a Cristina la realización del galardón que se otorga al ganador del Premio Honorífico. Una obra en porcelana titulada ”Abeurador”, creada especialmente para a la ocasión. En las siguientes ediciones de los Premios, al “Abeurador”, se sumaron las otras dos obras que se entregan durante el acto: “La Ploma” para el Premio fada y “Paissatge de la memòria” para el Premio Internacional, dos obras también diseñadas y realizadas expresamente para nuestros premios a la cultura que despierta conciencias.
En palabras de nuestra amiga y cómplice, esta colaboración representó para ella una manera de contribuir, desde su profesión, a la lucha conjunta contra los abusos sexuales infantiles. Cristina también explica, que para ella significó una manera de devolver la ayuda y apoyo que recibió desde la Fundación Vicki Bernadet, tiempo atrás, cuando la conoció como usuaria.
Cada pieza está creada con un sentido e intencionalidad, obras inéditas que ejemplarizan al arte como una herramienta de lucha y compromiso social.
”Abeurador”, es una pieza realizada en porcelana situada sobre una base de hierro, simboliza el trabajo colectivo que realiza el equipo de la Fundación Vicki Bernadet, su forma representa acogimiento y el detalle de pan de oro que contiene, alude a aquellas aportaciones al proyecto de la Fundación Vicki Bernadet, fruto del trabajo de personas comprometidas a quién se quiere agradecer su colaboración a través del Premio Honorífico.
En “La Ploma”, un pliego de papeles y una pluma grabada en porcelana celebran el valor del acto creativo. Tanto para dar a conocer la lacra del abuso sexual infantil, a menudo silenciado, como para dar voz a aquellos que han sufrido i no han encontrado otras vías de expresión. Esta obra se personaliza en cada edición adaptándola a la obra ganadora.
“Paisatge de la memòria” forma parte de un trabajo más amplio que gira en torno a la memoria y al que también pertenece la instalación llamada “Blanc sobre blanc o Memòries”. Una gran obra en porcelana, que durante mucho tiempo estuvo expuesta en el vestíbulo de la antigua sede de la Fundación.
Todas ellas representativas de un arte con alma, vinculadas a nuestra historia y recorrido.
Hoy queremos dar las gracias a nuestra amiga y cómplice, poniendo en valor la generosidad de todas aquellas personas que nos ayudan a seguir trabajando en la sensibilización y visualización de los abusos sexuales infantiles. Una red de personas comprometidas con la cooperación y el altruismo, ejemplo de la acción voluntaria que quiere mejorar la vida colectiva.
Gracias Cristina, por formar parte del Reto Común.
Si queréis conocer más y mejor la obra de Cristina Márquez, os invitamos a visitar su página web en el enlace https://crismarquez.com/
Seguimos caminando juntos hacia un futuro libre de abusos sexuales infantiles..muchas gracias a todos y todas..